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Niños Selectivos: Cómo Transformar la Hora de la Comida en una Experiencia Positiva
¿Tu hijo solo come pasta blanca y rechaza cualquier cosa verde? No te desesperes. La selectividad alimentaria es común, pero con paciencia y estrategias, puedes ampliar su paladar.
Entendiendo las causas
- Sensibilidad sensorial: Algunos niños son más sensibles a texturas, olores o colores fuertes.
- Buscar autonomía: Es una forma de ejercer control sobre su entorno.
- Malas experiencias previas: Un atragantamiento o un sabor desagradable puede generar rechazo.
Estrategias respetuosas (avaladas por psicólogos infantiles)
- La regla de «1 bocado»: Pide que pruebe un solo bocado sin forzar. Celebra el intento, aunque escupa.
- Juegos educativos:
- «Clasifica los colores»: Pide que agrupe alimentos por tonalidades (ej: pimiento rojo, tomate, fresa).
- «Cultiva en casa»: Planta hierbas o vegetales fáciles (como albahaca) para que se interese por los alimentos.
- Camuflaje nutritivo:
- Mezcla espinacas en batidos de fruta.
- Añade calabaza rallada a la masa de tortitas.
Menú para una semana (ejemplo)
| Día | Comida principal | Snack |
|---|---|---|
| Lunes | Tacos de pollo con aguacate | Yogur con granola casera |
| Miércoles | Hamburguesa de lentejas | Bastones de manzana con mantequilla de almendra |
Frases que ayudan:
«Este brócoli es como un árbol pequeño, ¿te atreves a probarlo?» (Lúdico).
«¿Quieres ayudar a mezclar los ingredientes?» (Involucramiento).
